Bienvenidos Chicos!!!!

A todos los pequeños hermanos que visitan esta pagina queremos desearles que Dios les esté dando toda clase de cosas buenas en sus escuelas, con sus padres y con sus amigos que teman el nombre de Dios y esperamos que puedan encontrar en nuestra sección de niños todas las cosas que necesiten para poder pasársela bien con cosas que sean muy positivas para sus corazones.
Amiguito. Hemos diseñado esta sección para ti.Si te gustaría ver alguna otra cosa más en IEPyM Niños, escríbenos con confianza y trataremos de que este sitio sea lo que tu desees encontrar en Internet.
Finalmente, no queremos que pases de este sitio sin recordarte, que eres una persona muy importante para Dios. El desea darte las mejores cosas para tu vida y ayudarte con todos los problemas que puedas estar viviendo. El desea hacer lo mismo con mamá, papá y todas las personas que sigamos la meta más importante que todos podamos tener: ser como él. No olvides que esta es la parte más importante de tu vida, seguir imitándolo, pero, para ello, necesitas conocerlo. Lee tu Biblia, ora y reúnete en tu iglesia, esto te dará bendiciones como no puedas imaginarte y te ayudará a conocer cuales son los caminos en los que debemos todos andar. Ser como él, esa es la meta de toda tu vida.

¡ Que Dios te bendiga !

Nuestra Mision

La MISIÓN de laIEPyM en la division NIÑOS es ayudar a cada niño a desarrollar una amistad permanente con Cristo, preparándolos para el servicio y un compromiso con Jesus y su Iglesia.

La atención de los niños se realiza por edades, todos los Sabados a partir de las 16 hs , en clases separadas denominadas:
División de CUNA de 0 - 5 AÑOS
División de PRIMARIOS de 6 - 8 AÑOS
División de INTERMEDIOS de 9 - 11 AÑOS
División de JUVENILES de 12 - 16 AÑOS

Te Esperamos!!!!

Macro Celula de Niños y Adolescentes

viernes, 27 de febrero de 2009

Sabias que...?

Sólo obedeciendo tu palabra pueden los jóvenes corregir su vida. Salmo 119.9


Martín Lutero, el gran reformador protestante, se empeñó en promover la educación centrada en el hogar, tal y como enseña el Antiguo Testamento.
Reconocía, no obstante, el célebre hombre de Dios que el Estado también debía desarrollar programas educativos para los niños, ayudando así a los padres en la educación de sus hijos.
Lutero propuso un currículo que diese énfasis a los estudios bíblicos y a la música, junto a otras disciplinas.
Juan Calvino, por su parte, convocó a la Iglesia a enseñar a los niños en los caminos de la Biblia.
De igual forma que los hebreos en los tiempos bíblicos, los colonizadores que llegaron de Europa para habitar América no hacían distinción entre la educación religiosa y la secular.
La razón principal de esos hombres, que vinieron al Nuevo Mundo, para enseñar a sus hijos a leer era que pudieran leer la Biblia.
Procuraban de esa forma transmitir un patrimonio moral y espiritual y un vivir de acuerdo con los preceptos bíblicos.
De este modo fueron surgiendo las primeras escuelas para complementar la enseñanza del hogar.
Hasta principios del siglo XVI, para la mayoría de las personas, aprender significaba sencillamente memorizar. Los maestros exigían que los niños aprendiéramos de memoria sus lecciones e hiciéramos los ejercicios sin cuestionamiento alguno.
Esto nos hacía niños pasivos, dependientes e ineptos, ya que la memorización de textos y palabras no nos prepara para la realidad de la vida y sus complejos problemas.
La memorización sola tampoco desarrolla la inteligencia, ni agudiza el discernimiento ni la reflexión.
A partir del siglo XVII comenzó a considerarse el aprendizaje bajo tres momentos: comprensión, memorización y aplicación. De esa forma la enseñanza comenzó a ser más expositiva y explicativa.
Hoy se sabe que la sola explicación del maestro o de los padres no es suficiente para que los niños aprendamos. Ella sirve para iniciar el aprendizaje; luego hay que integrarlo y llevarlo a buen término.
Ten en cuenta, pues, que el aprendizaje es un proceso lento, gradual y complejo de interiorización y de asimilación, en el cual mi participación activa será un factor decisivo.